
por Redacción
En contraste, el BM recortó su estimación de crecimiento para América Latina y el Caribe, reduciéndola al 2,1% desde el 2,5% proyectado en enero. Este ajuste refleja los desafíos globales, como la desaceleración económica en China, restricciones comerciales, y retrasos en los recortes de tasas de interés en economías desarrolladas. Brasil y México, las mayores economías de la región, también vieron reducidas sus proyecciones, con México enfrentando un crecimiento nulo y Brasil una expansión del 1,8%.
El informe destaca la necesidad de reformas estructurales en la región para mejorar la productividad y adaptarse a un entorno internacional incierto. En este contexto, Argentina se posiciona como una excepción, liderando las expectativas de crecimiento en América Latina gracias a la normalización macroeconómica y el impulso del sector externo