
por Redacción
En supermercados, los mayores incrementos anuales se dieron en indumentaria, electrónica y alimentos de rotisería, mientras que los descensos más marcados fueron en artículos de limpieza, productos de almacén y bebidas. En mayoristas, solo indumentaria y electrónica mostraron subas, mientras que alimentos y bebidas sufrieron fuertes declives.
En cuanto a medios de pago, los "otros medios de pago", como los pagos con QR, ganaron terreno, representando el 27,6% de las transacciones en mayoristas, cerca del 29,1% de las tarjetas de crédito.
Para marzo, se anticipan nuevas caídas en el consumo masivo, con un deterioro interanual del 5,4% según NielsenIQ. Este descenso se dio en un contexto de aceleración inflacionaria, con un aumento del 3,7% general y casi 6% en alimentos, destacándose subas en verduras, carnes y derivados. La situación refleja un panorama de consumo inestable y presionado por la inflación.