
por Redacción
El analista añadió que: "Para algunos especialistas, Luis Caputo perdió la pulseada con el FMI. Para que le liberen los fondos que necesitaba de manera desesperada por la corrida contra el dólar, aceptó devaluar un 30%, eliminar el cepo y el dólar blend. Ahora el dólar flotará entre bandas que van de 1000 a 1400 pesos.
Esta etapa incluye la liberación casi en su totalidad de las restricciones para acceder al dólar y la implementación de un esquema cambiario de flotación entre bandas.
Pero conviene aclarar que el Central ordenó a los bancos no vender más de 100 dólares por mes a las compras en efectivo.
El ministro dijo que desde el lunes no había restricciones para comprar dólares, pero el Central restringe al máximo las compras en efectivo.
Este lunes es un día para no asustarse y prestarle atención al mercado. No se definirá nada hoy, el rumbo del escenario económico se irá decidiendo a lo largo de esta semana que viene e incluso de todo el mes.
Hay que decir a modo de resumen, que el programa con el FMI es por US$20.000 millones, de los cuales US$12.000 serán enviados mañana mismo. Esto es, un 60% del préstamo. En el resto del año se completarán giros hasta llegar a US$15.000 millones.
Por otro lado, se decidió avanzar en el desarme del cepo cambiario, lo cual entusiasma al denominado círculo rojo que venía presionando por una devaluación. Esto implica que las personas podrán acceder al mercado de cambios sin el límite mensual de compras de 200 dólares. Tampoco regirán la decena de restricciones como las que recaen para quienes contaban con subsidios a las tarifas.
Además, se elimina el dólar blend -destinado a los importadores- y el plazo de 30 días en el acceso a divisas para pagos de importaciones de bienes finales y servicios. En cambio, se mantiene la percepción del 30% para las compras con tarjeta en el exterior y pagos vinculados al turismo.
En ese contexto, se implementará un régimen de flotación cambiaria a través del cual el dólar oficial se moverá entre $1000 y $1400. Si se quiebran esos umbrales, el Banco Central intervendrá -comprando o vendiendo dólares- para sostener el precio dentro de esos límites. Los valores de las bandas se ajustarán al 1% mensual.
Hay que decir que esto no es gratis, ya que las metas que deberá cumplir el Gobierno con el FMI son el superávit fiscal y la acumulación de reservas. Pero también asumió la promesa de avanzar en las reformas tributaria, laboral y previsional y privatizar empresas del Estado.
En el primero de los casos, el equipo económico se comprometió a implementar una reducción fiscal adicional de 0,3% del PIB para lo que resta de 2025, en otras palabras, significa más ajuste. Anteriormente, se había establecido que el superávit primario fuera del 1,3% del producto y ahora deberá ser de 1,6%. Dicho de otro modo, habrá un mayor ajuste -ya sea por recorte de gastos o mejora de ingresos- para mejorar el saldo de las cuentas públicas.
En el staff report publicado por el FMI, también se menciona que se avanzará en las reformas tributarias, sobre la coparticipación de los ingresos y de pensiones.
El documento dejó sentado que se está trabajando en una ambiciosa reforma fiscal que elimine gradualmente los impuestos más distorsivos (sobre transacciones comerciales y financieras), reduzca el gasto fiscal ineficiente (previsto para ciertos grupos y regiones) y simplifique significativamente el sistema tributario.
Además, para darle mayor seriedad al acuerdo se dejó en claro que su implementación necesitará el aval del Congreso, que comenzará a más tardar en 2026.
En otro pasaje del informe, el FMI señaló que el Gobierno está elaborando una reforma previsional integral. “Está centrada en mejorar tanto su equidad como su sostenibilidad. La iniciativa propuesta buscaría optimizar el sistema fragmentado actual y alinear mejor las contribuciones con los beneficios, incluyendo impulsar la formalización del mercado laboral”, expuso el texto.
"Hemos decidido aumentar el nivel de superávit por encima de lo que habíamos estimado, de lo que le habíamos propuesto al Fondo Monetario -dijo Luis Caputo, en conferencia de prensa-. Vamos a hacer un mayor esfuerzo fiscal aún en un año electoral. No hay ninguna necesidad de hacer esto y solamente lo estamos haciendo porque nos parece la mejor forma de proteger a los argentinos, nos parece la mejor forma de poder salvaguardarse ante cualquier shock externo. Hay que tener ortodoxia fiscal y monetaria máxima".
También hay que decir que la segunda meta que acordó el Gobierno con el FMI es la de acumulación de reservas. De acuerdo al comunicado que difundió el Banco Central, a fines de marzo de este año las reservas internacionales netas se ubicaban en US$4900 millones y deberán ser positivas en US$4000 millones para fines de este año. Para evaluar el cumplimiento de esta meta, se realizarán evaluaciones trimestrales a mediados de junio y a fines de septiembre.
El Gobierno espera que el primer día de vigencia del nuevo esquema cambiario, este lunes, esté más marcado por la visita del secretario del Tesoro de los Estados Unidos Scott Bessent que por cualquier movimiento inesperado del dólar en la nueva banda de flotación que inaugurará el Banco Central cuando comience la rueda de negociación en el mercado oficial.
Federico Furiase, director del Banco Central: “No hay devaluación, los fundamentos son para que el dólar vaya hacia el piso de la banda”
En la Casa Rosada le otorgan a la visita de Scott Bessent, señalado como el funcionario que convenció a Donald Trump de que establezca una tregua de 90 días para la mayor parte de la escalada arancelaria, una importancia casi similar a la que tiene el acuerdo con el Fondo Monetario. Este funcionario llegará hoy en un viaje relámpago. En los despachos oficiales juran que fue el secretario del Tesoro el que solicitó cumplir una escala en Buenos Aires, a sabiendas de que sería el día en que comenzaría la Fase 3 del plan económico.
Bessent tendrá primero una reunión cerca de las 10 de la mañana con el ministro de Economía Luis Caputo en el Palacio de Hacienda y, se prevé, a las 11 otra con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada, además de contactos con referentes del sector privado. Por ahora entre los funcionarios eligen no confirmar ni desmentir la posibilidad de una línea de asistencia adicional desde el Tesoro norteamericano, alternativa que comenzó a sonar en los últimos días".