por Redacción
En diálogo con Fabricio Moschettoni, durante el streaming “Es la economía, ¡estúpido!”, Lucas Arias, integrante del grupo de Inteligencia Artificial y Robótica de la Universidad Tecnológica Nacional, dijo: “Open AI creció de manera abrupta; es como si fuese el nuevo Google con el Chat GPT. Antes todos buscábamos en internet y googlear se convirtió en un nuevo verbo. Algo similar pasa con GPT y la IA. Mucha gente piensa que es la única que hay, que es sinónimo de IA. Cuando hablamos de IA se habla de interactuar con el Chat GPT de Open AI, lo cual, por fortuna, está muy lejos de la realidad”.
“Lo que pasa con Deep Seek es un interesante y positivo precedente de que, con tecnología, ciencia, eficiencia e innovación, algo que los argentinos entienden muy bien, más vale maña que fuerza. Uno puede tener todos los recursos del mundo, pero lo mejor es saber aprovechar lo que se tiene. Eso es lo que hizo Deep Seek con el by pass comercial de EEUU, al utilizar placas de video antiguas y que muchos considerarían obsoletas, para salir y dar un golpe sobre la mesa. En realidad, con un equipo de ingeniería financiera, era un proyecto secundario”, contó.
Agregó: “Esto es lo que afecta a la parte especulativa porque se anunció una inversión de 500.000 mil millones de dólares, y vino otro que hace lo mismo con una fracción, incluso con código abierto. De ahí proviene el 17% de caída de Nvidia en un día”.
Pidió que Argentina “tenga política de Estado” para no quedarse atrás en la carrera, y sostuvo que “hace décadas que se viene trabajando”, ponderando a los centros de investigación de las universidades públicas, aunque dijo que ahora “están desfinanciados”, y no entiende cómo se dice que vamos a ser el cuarto polo de IA en el mundo: “¿Cómo lo vamos a hacer si estamos desfinanciados?”, dijo.
Acerca del estado en el que se encuentra la IA y los estados, dijo que China tiene políticas de Estado “desde hace décadas. Vienen adelantándose y hace rato que dejaron de ser solo la fábrica del mundo en la cual se produce todo bueno, bonito y barato, sino que además ahora son el principal propietario de patentes a nivel mundial, se están industrializando como nadie, y tienen una integración que en occidente no agrada por el estilo de vida que tienen. Actúan como un hormiguero porque tienen un inconsciente colectivo que actúa como uno, y nosotros tenemos el libre albedrío en occidente”, y agregó que Estados Unidos tiene el Silicon Valley, “que tiene la parte más marketinera de IA”.
Sobre Europa dijo que “forma parte fundamental y crítica de la cadena de suministros de producción de chips”. Si bien dijo que el monopolio de chips está en Taiwán, los lentes de láser que se usan para fabricar los chips “están en Europa, no hay otra economía que los produzca”. Reconoció que el viejo continente está rezagado en software, pero “Europa es parte fundamental en todo esto, más en las sombras”.
“Argentina puntualmente tiene un ecosistema local que es líder en tecnología. Tenemos la mayor cantidad de unicornios por habitante en la región. Tenemos empresas como Mercado Libre, Globant o Despegar, entre otras, y marcan que todavía podemos liderar en inteligencia artificial”, aunque dijo que falta infraestructura y financiamiento: “Necesitamos infraestructura soberana y recursos estratégicos que respondan a los intereses del país. El privado anda bien hace rato, pero la parte pública es importante y no hay que dejarla de lado porque debemos tener algo que sea nuestro (como país). No puede venir una empresa extranjera y colonizar los recursos”.
“Tengo el honor y placer de ser parte del GIAR desde hace un año”, dijo, y añadió que ese grupo está trabajando hace casi 30 años en robótica y también en IA: “Responde a los intereses de la soberanía, de la industria nacional y de la universidad pública. Se trabaja en nano satélites, en tecnología para la medicina, en escáneres y medición de positrones, y se está desarrollando un software para medir la calidad de agua”, indicó.