
por Redacción
Lo más grave, es que en las últimas horas sobrevuela la sospecha de censura en torno al colega Marcelo Longobardi, que fue despedido de Radio Rivadavia tan solo dos días después de denunciar al aire que recibía aprietes.
El periodista que supo liderar la franja matutina de la radio durante dos décadas fue desplazado con el argumento de que reside en Miami y tenía bajo rating.
Hay que señalar que Longobardi es muy crítico del gobierno de Milei y llegó a decir que el presidente "va a terminar arruinando las ideas liberales en el altar de la imbecilidad". En uno de sus programas, Longobardi le advirtió a Liliana Canosa que se cuide, porque ahora "van a ir por vos". También cree que fue Karina Milei la que arremetió contra él.
Si recurrimos al archivo, es normal que todos los gobiernos hayan querido desprestigiar a quienes ofician de contrapoder como guardianes de las libertades. Pero no lo han logrado. Lo he vivido en carne propia en mi larga trayectoria, pero debo decir que en la pelea siempre terminaron ganando los medios.
Javier Milei, como en su momento lo hicieron los Kirchner en su guerra con Clarín, tampoco escapa a esa obsesión. Hay que decir sin tapujos que la mayoría de los presidentes sueñan con gobernar en un país sin periodistas. No quieren que los auditen, ni les hagan sentir el aliento en la nuca cuando cometen desaciertos.
No obstante, Milei tiene una cofradía de periodistas a los que considera "amigos", como Esteban Trebucq, Luis Majul, Pablo Rossi y Jonatan Viale, entre otros. Al resto, los considera enemigos. De hecho, a uno de los periodistas de investigación de los más prestigiosos del país, como lo es Hugo Alconada Mon, lo calificó de "esbirro, sorete y ensobrado".
En su prédica, el Presidente elige blancos y usa su látigo de siete tientos para pegar sin piedad. En esa dirección ya atacó a 33 periodistas y conductores de programas de radio y TV, junto a 12 medios de comunicación, a los que acusó de “ensobrados”, “pauteros”, “esbirros manipuladores” y “cómplices de los verdaderos violentos”, entre otras agresiones que compartió en redes sociales.
Otros colegas que han pasado por la picadora de carne son Jorge Lanata, Joaquín Morales Solá, Jorge Fontevecchia, Claudio Savoia, María O’Donnell, Marcelo Longobardi, María Laura Santillán, Ernesto Tenembaum, Jorge Fernández Díaz, Carlos Pagni, Silvia Mercado, Diego Leuco, Romina Manguel, Alejandro Alfie, Luciana Geuna, Mónica Gutiérrez, Baby Etchecopar, Jairo Straccia, Jonathan Heguier, Pablo Duggan, Marcelo Bonelli, Marcelo Longobardi, Víctor Hugo Morales, María Laura Santillán, Julia Mengolini, Jorge Asís, Roberto Navarro, Juana Viale, Tamara Pettinato, Luciana Rubinska, Florencia Peña, Ursula Vargues, Luis Novaresio, Carlos Pagni, María Eugenia Duffard, Jesica Bossi, Diego Sehinkman, Jorge Fernández Díaz, Galia Moldavsky, Florencia Donovan, María Laura Santillán , Jorge Fernández Días y Delfina Celichini, entre otros.
Además, el Presidente artilló contra un diverso grupo de medios, como la revista Noticias, el portal La Política Online y el grupo El Destape, los diarios Clarín, La Nación, Página/12, El Cronista, Crónica, Ámbito Financiero, Olé, BAE Negocios y Diario Popular, por una campaña para prevenir el coronavirus. Y criticó al Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), por su "doble vara", al "ignorar la censura que sufre en Brasil" el portal digital La Derecha Diario.
Para el Presidente, "los periodistas son muy guapos para ensuciar y muy débiles para la réplica”, según publicó en un largo escrito titulado "Periodistas en llamas". En ese sentido, aseguró que “la libertad de expresión es para todos y no solo para los periodistas”. Estamos ante “el fin del monopolio de los micrófonos ensobrados”. “La casta periodística está aterrada de las redes sociales”. “Los periosobres no paran de llorar”, aseguró con ironía.
"Lloran porque perdieron el poder de mentir, calumniar, injuriar, difamar y hasta extorsionar sin costo", aclaró. Y agregó: "No se quejen si las personas quieren controlar si dicen la verdad. ¿Acaso es mucho pedir que digan la verdad? ¿Por qué deben callar los que dejan en evidencia a los falsos periodistas, a los mentirosos y operadores?".
Cuando repite la frase: "Viva la libertad carajo", Milei debería hacerla extensiva a la prensa que lo ayudó a llegar al poder dando cuenta de sus propuestas, algunas alocadas, pero que se diferenciaban claramente de la política tradicional.
Hoy a Milei se le contabilizan 56 agresiones contra los medios en su primer año de mandato. El dato surge de un relevamiento que difundió el Foro de Periodismo Argentino (Fopea). En un mensaje de alerta en el que reclamó que el Gobierno reduzca el clima de confrontación, la entidad subrayó que, de un total de 173 agresiones ( a un ritmo de una cada dos días), el 69,3% provino de algún funcionario público. En la mayoría de los casos, se trató de “discursos estigmatizantes” y de “ataques a la integridad”.
De los datos recopilados por el Monitoreo de Libertad de Expresión de Fopea surgió que “el hostigamiento y la violencia digital se mantienen como las principales agresiones contra la prensa”. Milei “protagonizó 56 agresiones (el 32,37% del total de casos registrados)”, se subrayó en el informe. La segunda fuente de agresiones a la prensa por detrás del Presidente fueron los “allegados a personas con poder” (24 casos); la tercera, personal policial (17 oportunidades).
Conviene recalcar que el Presidente tiene la convicción de que “los medios tradicionales ya fueron”, además de que los periodistas son “ensobrados” y "garcas" que “mienten el 85% de las veces”. Nadie se atrevió a tanto. Lo que a Milei le molesta es que los periodistas hagamos sonar nuestras campanas cuando las cosas no se hacen de manera transparente. Está convencido de que su verdad es la única y absoluta.
En este contexto, vi a muchos presidentes que terminaron descalificados por mano propia por creer en ese absolutismo absurdo. Los archivos son implacables a la hora de poner sobre la mesa que las palabras tienen dueños que generalmente cuentan con muy escasa memoria.
Esa visión que tiene Milei sobre la prensa, coincide con la de Donald Trump, que acaba de ganar las elecciones en los Estados Unidos contra la mayoría de los pronósticos y con una cobertura adversa en la mayoría de los medios.
Las redes sociales libertarias hicieron circular al día siguiente del triunfo de Trump un meme originado en el trumpismo de Estados Unidos con una lápida sobre los “medios tradicionales de comunicación”, señalando que habrían muerto en 2024 y que fueron superados por las redes sociales.Pero el año expira y el periodismo tradicional goza de buena salud y sigue más vivo que nunca.
Según encuestas calificadas, en nuestro país las redes sociales son la opción más elegida, pero sumando TV por cable, TV abierta, portales de noticias o radio, esos medios siguen teniendo la abrumadora mayoría.
Finalmente, como predicador de las fuerzas del cielo, Milei le sumó un nuevo delirio místico a su derrotero: "Si me mataran me harían inmortal", dijo hace horas. ¿No será mucho Presidente?
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".
Créditos: el video utilizado es del canal de YouTube de Marcelo Longobardi, y la imagen corresponde a un "retuiteo" en la cuenta del periodista, y pertenece a lo que publicó una de sus seguidoras mediante construcción de inteligencia artificial Grok.