Crecimiento de China en primeros nueve meses de 2024 denota resiliencia y avance hacia desarrollo de alta calidad, afirma experto

En una entrevista con Xinhua, el consultor económico y profesor en la Universidad Internacional de las Américas destacó el dato de crecimiento de 4,8 por ciento de la economía china en los primeros tres trimestres del 2024.

Afirmó que los datos deben ser analizados en medio de un contexto global marcado por incertidumbre y prácticas unilaterales que incluso han intentado obstaculizar el desarrollo chino.

"Las cifras de crecimiento de China deben ser analizadas a la luz de un contexto mundial complejo, de desaceleración y en el que Estados Unidos y varios de sus aliados vienen poniendo continuas trabas al desarrollo chino", destacó.

Agregó que "ese crecimiento del 4,8 por ciento es una cifra destacable y con el valor añadido de ser un crecimiento de alta calidad impulsado por las industrias del futuro".

Políticas chinas como desarrollar una "política fiscal más activa y una política monetaria moderadamente flexible", "fortalecer los ajustes anticíclicos extraordinarios" e "impulsar vigorosamente el consumo, mejorar la eficiencia de la inversión y expandir la demanda interna de manera integral" también fueron analizadas por Adelfang. 

"Estas políticas son un claro estímulo al sector privado, tanto hogares como empresas, para seguir apostando al desarrollo del país. En ese sentido, considero que las medidas que se están implementando tendrán un efecto positivo en mantener a la economía china en movimiento para alcanzar sus objetivos de largo plazo", sostuvo el consultor.

Adelfang dijo que "estos avances muestran al mundo la importancia de la planificación y la visión de largo plazo en la economía de la que China hace gala. Se trata de un éxito actual que es el fruto de la continuidad de políticas en diversos sectores en los que el país se planteó ser líder, así como de una visión holística para integrar ese crecimiento a los cambios verdes que el planeta necesita".

En cuanto a las políticas orientadas a la innovación tecnológica, la construcción de un sistema industrial moderno y la reducción de emisiones de carbono, Adelfang señaló que estas directrices reforzarán la competitividad global de China.

"Considero que las directrices actuales tendrán un impacto sumamente positivo para continuar incrementando la calidad de la economía china y de la vida de su población", enfatizó, haciendo referencia a la creación de empleos calificados y a la mejora de la infraestructura del país.

En relación con la ratificación de la apertura que ha hecho China, el economista consideró que a través de diversas iniciativas el país asiático ha dado una señal clara de que está dispuesto a compartir oportunidades de desarrollo con el resto del mundo.

Este año, China eliminó por completo las restricciones a la entrada de inversión extranjera en el sector manufacturero, estableció por primera vez un sistema de lista negativa para la gestión del comercio transfronterizo de servicios en todo el país, y ha promovido la apertura en sectores claves como telecomunicaciones, internet, educación, cultura y salud.

"Son medidas que posicionan a China como un líder dispuesto a compartir oportunidades de desarrollo en un momento histórico en que las grandes potencias optan por el camino contrario", apuntó, y agregó que "de esta manera, China refuerza su integración en la economía global y puede abrir importantes oportunidades para sus socios comerciales".

Hacia el futuro, Adelfang consideró que el escenario para China en 2025 será desafiante, especialmente con la reelección de Donald Trump y las posibles presiones adicionales sobre las áreas donde China ha comenzado a liderar, como la tecnología y la innovación.

"Con el ascenso de Trump, los escenarios que se abren para el 2025 son múltiples y en todos pareciera que habrá mayor presión sobre China para frenar su desarrollo en aquellas áreas que poco a poco comienza a liderar", precisó.

Sin embargo, el experto destacó que el Gobierno chino debe fortalecer la circulación interna y utilizar sus recursos para convertir estos desafíos externos en una oportunidad para insistir y acelerar en el desarrollo de alta calidad.

"En ese sentido, es clave el rol del Gobierno para fortalecer la circulación interna y utilizar todos sus recursos disponibles para convertir las barreras en trampolines al desarrollo continuo de alta calidad. Será fundamental profundizar el apoyo a la creatividad e innovación de la industria, fortalecer las cadenas de suministros y las alianzas con los países socios ante las amenazas del mundo actual", concluyó.