por Jorge Joury*
La salida fulminante del subsecretario de Deportes por sus dichos sobre los cánticos de la Selección, irritó a los dirigentes aliados del oficialismo. "Mauricio se puso como loco", dispararon desde el entorno del ex presidente.
Garro no fue el único sentenciado, el empresario textil Tedy Karagozian, que figuraba en el staff de asesores presidenciales y que formuló críticas a Milei por el atraso del dólar, también fue eyectado y se suma a los 58 funcionarios despedidos o renunciados, bajo la ley de la implacable picadora de carne libertaria.
Otros comentan que Daniel Scioli le hizo la cama para sacarse de encima a Garro. El ex motonauta no quería ojos vigilantes sobre su gestión. Las malas lenguas sostienen que el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes le dio instrucciones a Garro para que salga en los medios a reclamar un pedido de disculpas por parte de Lionel Messi.
Garro cayó en la trampa y habría seguido sus consejos. Luego quedó solo en medio de la tormenta, ante la furia de los trolls libertarios que salieron a pedir su renuncia. Se murmura por estas horas que quienes estaban cerca del ex intendente de La Plata lo escucharon insultar furioso a Scioli.
Lo cierto es que el peregrinaje de la expulsión de Garro, que había llegado a ese cargo como alfil de Macri, para facilitar la entrada de las sociedades anónimas en el fútbol local, empezó a las 8:29 de la mañana del miércoles en una entrevista radial. Luego siguió en redes sociales con unas andanadas de críticas de fanáticos libertarios que exigieron su salida inmediata del cargo, y terminó a las 20.15 con la publicación de un mensaje de la cuenta oficial @OPRArgentina: “La Oficina del Presidente informa que ningún gobierno puede decirle qué comentar, qué pensar o qué hacer a la Selección Argentina Campeona del Mundo y Bicampeona de América, ni a ningún otro ciudadano. Por esta razón, Julio Garro deja de ser Subsecretario de Deportes de la Nación”.
Garro había cometido la imprudencia de decir:“Creo que el capitán de la Selección (en referencia a Lionel Messi) debe salir a pedir las disculpas de ese caso, lo mismo que el presidente de la AFA. Creo que corresponde y coincido con vos, es algo que nos deja como país mal parados con tanta gloria y sería bueno llevar esto a algo ejemplificativo”. Garro había compartido esa opinión el día después del escándalo internacional que se generó por los cánticos con frases discriminatorias de la Selección referidas a los jugadores de Francia que fueron transmitidas en vivo por la cuenta de Enzo Fernández, quien ya pidió perdón.
Estas expresiones desataron la ira de Milei, que es admirador absoluto de Messi y desde antes de ser presidente sostiene que es el mejor futbolista de todos los tiempos. ¿Qué está diciendo?, esto no tiene nada que ver con lo que pensamos’”, manifestó inmediatamente Milei, que ordenó su despido.
La orden se comunicó desde la cuenta de la red social X, que expone las decisiones y declaraciones oficiales del primer mandatario. Desde allí, los trolls libertarios que funcionan a la manera de pac-man voraces, encabezaron la embestida para echar a Garro y la estocada final la dio el propio Javier Milei que compartió uno de esos tuit que pedía la expulsión del subsecretario por contradecir la idolatría del Presidente por Messi."Hay que expulsarlo ya mismo del gobierno", escribió en X, una de las figuras principales de la banda del Gordo Dan, el tuitero y ahora funcionario. "Bueno, ya sabes como funciona esto, no Julio Garro?", fue el tiro certero que lanzó el propio Gordo Dan en su cuenta de X, una sola línea para habilitar una cacería troll sin piedad y pre anunciaba que el funcionario tenía las horas contadas.Las andanadas de los trolls exacerbó a otros libertarios con distintas responsabilidades políticas que también salieron al cruce. "Messi no tiene que pedirle perdón a nadie", dijo el legislador porteño Ramiro Marra. "Los campeones del mundo no tienen que pedirle disculpas a nadie", se sumó el diputado provincial Agustín Romo.
La furia de los libertarios contra Garro era porque ponía en peligro su estrategia de subirse al triunfo de la Selección Argentina. Lo de Garro fue una "increíble torpeza", recordaron que "los progres" habían salido a cuestionar a los jugadores de la Selección por el canto racista y "nos la habían dejado servida", se lamentaron fuentes libertarias, según publicaron varias crónicas periodísticas.
También hay que decir que las horas de Garro como subsecretario ya estaban contadas durante la tarde cuando intentó una absurda justificación para decir que sus dichos sobre “el capitán de la selección” no iban dirigidos a Messi. Al escándalo que alcanzó la reprobación del mundo futbolístico –con pedido de la Federación Francesa para que se sancione a la selección argentina y que estudia la FIFA--, Milei le sumó la posibilidad de abrir otro conflicto diplomático, esta vez con Francia. Villarruel también se plegó a la proclama anti francesa extremando la bandera nacionalista a días del viaje de Milei a París. Por la noche finalmente a Garro se tuvo que comer el garrón, su suerte estaba echada: la Oficina del Presidente comunicó que "dejaba" el gobierno.
Más allá de que Garro no ocupaba un cargo de primer nivel en el Gobierno, su lugar era clave porque era el único de nítida identidad macrista que quedaba en la gestión. Ni los ministros Luis Toto Caputo (Economía), Federico Sturzenegger (Transformación del Estado) y Patricia Bullrich (Seguridad), que tuvieron cargos en la presidencia de Cambiemos, reconocen el liderazgo de Macri. Y los que tienen pasado en el PRO que ocupan posiciones en la administración ya están alineados detrás del proyecto libertario.
En la lectura entre líneas del episodio, Garro cometió una imprudencia, una equivocación, pero no corresponde echarlo así, por Twitter. Justo Garro era el que se quedó en el PRO y no rompió el partido en la provincia de Buenos Aires como hizo Patricia Bullrich. ¿Habrá sido que encontraron la excusa para sacárselo de encima?”, se preguntaban en la primera línea del partido amarillo, donde se entremezclaban las innumerables desavenencias que viene acumulando la relación entre los dos aliados principales del oficialismo.
Algunos sostienen que esta fue la expresión de un malestar larvado que excede al despido de un subsecretario de Estado. Un enojo extendido y que reconoce en el 9 de Julio un hito: el destrato que, creen en el PRO, tuvo Mauricio Macri el día de la firma del Pacto de Mayo.
"Mauricio Macri viajó especialmente desde Londres para el acto en Tucumán e inesperadamente recibió un verdadero ninguneo de parte del gobierno. Fue por eso, que apenas terminó el acto, pegó la vuelta hacia Europa. El ex presidente dejó trascender que se sintió ignorado por el Gobierno.
Tengamos en cuenta que Macri fue el único ex mandatario de peso que aceptó asistir y no le rasignaron un lugar privilegiado. Lo dejaron esperando en el frío con el público general, no lo sumaron a la firma del acta como le había asegurado que harían Santiago Caputo, asesor presidencial.
Caputo había asumido su rol de negociador para blindar la investidura de Javier Milei de las esquirlas que esparció el estallido del PRO previo a la firma del Pacto de Mayo. Jugó a dos bandas. Se comunicó con Patricia Bullrich para que deponga sus broncas contra Mauricio Macri y envió mensajes con verdades a medias para convencer al ex presidente de que asistiera a Tucumán.
La sensación general que sintió el equipo amarillo fue de ninguneo. Si hay algo que le confirmó esta sensación a Macri es que cualquier negociación con La Libertad Avanza en el futuro va a ser difícil. El ex presidente cree que los libertarios tratan al PRO como a un primo pobre que viene a pedir limosna.
En el tiempo que viene, plagado de desafíos, Milei necesita de músculo político para que se aprueben las leyes que conducen a la transformación. Teniendo en cuenta que el kirchnerismo se mantendrá en su postura de poner palos en la rueda, darle la espalda al Pro, es dejar por el camino a un aliado clave que le suma apoyo legislativo.
No obstante, en el entorno de Milei creen que Macri está devaluado y que los votos son de Patricia Bullrich, que terminará llevándose las huestes amarillas hacia su cantera.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".