07/09/2024 - Edición Nº3089

Politica

Contrapoder

El dengue avanza, mientras para el gobierno la única vacuna es el ajuste 

13/04/2024 07:50 | A esta altura de los acontecimientos, el dengue y su secuela de muertes debería convertirse en una cuestión de Estado para evitar males mayores. No hay que rezarle a la ola subpolar para que termine con los insectos, sino de una vez por todas poner manos a la obra con la vacunación.


por Jorge Joury*


Los últimos registros dan cuenta de 52.466 casos y 32 muertes, un pico inédito desde que las cifras comenzaron a subir y cuatro veces más contagios que en 2023. 

En lo que va del año, hubo 151 muertos y 215.885 casos, un 50% más que en todo el año pasado. Por el momento, las provincias más afectadas y que condensan el 56% de los enfermos son las del centro del país: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.

En este contexto, la escasez de repelente y el colapso de guardias agravan un panorama que parece que llegó para quedarse. El dengue tiene un componente estacional, la reproducción del mosquito es posible mientras la temperatura no baje demasiado y haya humedad. El calentamiento global está generando climas más cálidos y estaciones más laxas. De hecho, fue el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien aseguró que las pandemias y epidemias de este tipo “vinieron para quedarse”.

Frente a este panorama, el Gobierno tomó dos medidas: por un lado, abrió la importación a repelentes (la normalización de los productos en góndolas podría demorar hasta 15 días) y por el otro, definió no vacunar. “La vacuna no es una herramienta para mitigar el brote. La decisión personal es de cada habitante con su médico de cabecera ya que hoy necesita prescripción médica”, dijo el ministro de Salud, Mario Russo.

Sin embargo, se está evaluando una posible campaña de vacunación sectorizada para los próximos meses, previendo otra suba de casos cuando vuelva el calor en septiembre u octubre. Para ello, el ministerio de Salud está monitoreando la experiencia en Brasil, en donde el gobierno de Lula Da Silva adquirió 6 millones de dosis que está aplicando principalmente a niños de más de 10 años y en zonas de alta circulación del virus. Además, el gobierno paulista está llevando a cabo un estudio de vacunación en 20 mil personas de entre 18 y 40 años con la vacuna Qdenga, del laboratorio Takeda (la misma dosis que está en la Argentina).

La preocupación de la sociedad es grande. Hasta la propia Mirtha Legrand volvió a reclamarle al gobierno con una frase contundente: “No nos están cuidando”

La conductora enfatizó que el Estado debería proveer las vacunas gratuitamente, ya que muchas personas no pueden acceder a ellas.

"Los hospitales están repletos de gente. Yo tengo a mi alrededor un par de personas amigas que están con dengue y se sienten muy mal", contó la conductora.

"Yo pienso que no nos están cuidando. Estamos todos asustados, temerosos, pero no nos cuidan. No sabemos si vacunarnos, si no debemos hacerlo", agregó, y expresó su preocupación por la falta de fumigación y la disponibilidad de vacunas asequibles. 

El ajuste no puede llegar a la salud, en momentos en que la sociedad reclama medidas urgentes y certezas sanitarias, además de una campaña de prevención de la que el ministro Carlos Russo está ausente, es más, pocos conocen su cara. Russo, en una de sus escasas apariciones en los medios, ratificó que no se va a incluir la vacuna en calendario de inmunización y delegó la responsabilidad a las provincias y municipios de llevar "la fase operativa" para la prevención y control de casos, y aseguró: “No creemos que el Ministerio de Salud sea un supermercado para mandarle a los gobernadores, intendentes y ministros de salud de cada región distintos productos. Russo además disparó: “Cuanto antes entiendan los gobernadores y los ministros de Salud provinciales que es su responsabilidad llevar adelante la fase operativa de las políticas de salud públicas, vamos a tener resultados mucho mejores”. “Nosotros ejercemos la rectoría, marcamos el rumbo y bajamos guías prácticas de las políticas de salud pública. Tendrían que preguntarle  a todos los intendentes y a los gobernadores”.

Desinsectación, fumigación, vacuna contra el dengue, son interrogantes con profundo impacto en América Latina. La actual epidemia global de dengue no tiene precedentes; aumentó 10 veces desde el 2000, y los expertos creen seguirá creciendo debido al cambio climático y el aumento del Aedes aegypti. La hembra de este mosquito pica a un paciente infectado (frecuentemente asintomático) con alguno de los 4 serotipos de dengue, y reproducirá el virus en sus glándulas salivales; luego lo transmite a todos quienes piqué por el resto de sus 30 días de vida.

El mosquito pica para alimentar con sangre a sus 80 a 100 huevos. Nos detecta por el dióxido de carbono que exhalamos al respirar, temperatura corporal, u otros olores cutáneos. Prefiere vivir en ciudades dada la concentración de un grupo de mamíferos vulnerables (seres humanos); de ahí su adaptación. En esta etapa es útil cubrir con ropa nuestro cuerpo y usar repelentes corporales y ambientales. Para eliminar a la hembra es útil (aunque menos que la estrategia focal) usar insecticidas de derribo en hogares o fumigación con termoniebla de lugares públicos (clubes, cementerios, escuelas, oficinas, baños públicos, e incluso veredas y plazas) allí donde se detecta al mosquito volando y que coincida con casos de dengue. Los expertos hablan de bloqueo o estrategia espacial. Brasil lo usa.

Hoy la principal amenaza al programa del Gobierno es la impunidad de los corruptos y lograr el déficit cero, cuando la salud de la población está en peligro. Resulta inadmisible continuar estático frente al avance del mosquito y sus consecuencias sanitarias.

Ni siquiera se está hablando de destinar grandes partidas presupuestarias. De lo que se exige es de los pilares más efectivos y menos costosos de la salud pública, la promoción y la prevención, con una única voz capaz de tranquilizar e informar verazmente. Tampoco es justificable la falta de previsión, el mosquito pone en riesgo la vida por la desidia en el control del insecto, en cualquiera de sus estadios y la ausencia de una respuesta integral y directa para reducir el número de casos, hospitalizaciones y minimizar las complicaciones. Ni siquiera el mercado cuenta con las partidas necesarias de repelente y cada envase está lejos del alcance popular por su altísimo costo.

Muchos exigen hoy que el Gobierno convoque a todos los ministros de Salud de las provincias para llevar adelante una acción contundente. La prioridad debe ser levantar fuertemente el perfil del Ministerio de Salud de la Nación. Esto significa cambiar la actitud sesgada ideológicamente de la Casa Rosada frente a la salud pública en general.

Los profesionales tienen en claro que es una infección viral transmitida por la picadura de mosquitos infectados, que afecta a personas de todas las edades, lactantes, niños y adultos. Puede manifestarse de forma leve o grave, siendo esta última especialmente preocupante. Los síntomas más frecuentes son: fiebre elevada, dolor de cabeza intenso, dolor muscular, dolor detrás de los ojos, sarpullidos, etc. Cuando evoluciona hacia una enfermedad grave se suma dificultad respiratoria, sangrado y falla de órganos. Es crucial estar atentos a cualquier señal de alerta y buscar atención médica de inmediato en caso de sospecha de contagio. Importante, evitar la automedicación y nunca utilizar aspirina ni ibuprofeno para el control de fiebre y dolores.

Ante la escasez, el principal productor local de repelentes, espirales e insecticidas aseguró que sus fábricas están trabajando ininterrumpidamente para incrementar la oferta. “En febrero de 2024 registramos un crecimiento de más del 300% en la demanda de nuestros repelentes en comparación con el año pasado y, en marzo de este año, los espirales también se vieron afectados aumentando el volumen de venta en una cantidad muy significativa”, afirmó la compañía SC Johnson, que produce las marcas OFF!, Fuyí y Raid.

Frente a este cuadro de situación, ya es tiempo de poner en marcha una fuerte campaña para la promoción y la prevención. la mejor arma. Evitar la picadura de mosquitos es prioritario: utilizar repelentes, vestir ropas que cubran el cuerpo, instalar mosquiteros en ventanas y utilizar espirales de humo son algunas medidas efectivas que todos podemos implementar en nuestros hogares. Mantener espacios libres de criaderos de mosquitos, evitando cualquier tipo de recipiente que junte agua. En este sentido es importante considerar que los huevos pueden permanecer vivos durante 10 meses, por eso es crucial descacharrar y eliminar recipientes con agua estancada donde puedan reproducirse, aún en otoño e invierno. Respecto a la vacuna, hay que saber que es segura y eficaz. La ANMAT, que es la agencia de regulación de nuestro país, ya la aprobó. Por ser un virus vivo atenuado, se contraindica en embarazadas, lactancia e inmunosuprimidos. Resta que el Ministerio de Salud de la Nación como órgano rector defina una estrategia de inmunización concreta. ¿A qué población?, ¿En qué territorio?, ¿En qué grupo etario? Una situación concreta a considerar en el corto plazo son las personas que tuvieron dengue, ya que un segundo contagio aumenta la posibilidad de desarrollar una enfermedad grave.

Además, como el cambio climático promueve que estas epidemias se sostengan en el tiempo, es fundamental asignar recursos a la investigación, al desarrollo de vacunas, métodos diagnósticos y seguimiento epidemiológico. De lo contrario, a finales de este mismo año y comienzo del 2025 la situación será más grave aún y el costo en vidas será superior. 

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".