por Redacción
Manuel Tagle, titular de la Bolsa de Comercio, dijo: “se dice que la Argentina fue uno de los países más ricos del mundo, éramos más que Australia, Canadá y Nueva Zelanda y rivalizábamos incluso con Estados Unidos. En 1946 había oro que respaldaba 15 meses de importaciones, lo que serían a hoy unos US$400.000 millones de reservas. ¿Qué nos pasó? Abandonamos el modelo liberal e incursionamos en un socialismo demagógico del que no pudimos salir más, salvo breves períodos”.
“Hay confusión económica en el gobierno. El presidente Alberto Fernández habla de que la inflación es autoconstruida y de que el dólar aumenta por los especuladores; la Vicepresidenta dice que la inflación la generó el FMI y que a la deuda hay que pagarla con el superávit de la balanza comercial. Esa posición fue ampliamente rechazada. Vemos a Massa deambular por el mundo pidiendo créditos para llegar a las elecciones”, sostuvo.
Luego agregó: “también hay confusiones políticas que afectan a la economía. El gobierno avasalla a la Justicia. Los fallos de la Corte Suprema son para cumplirlos, sino se cumplen se entra en un desequilibrio institucional muy peligros, en inseguridad jurídica”.
“La Justicia ha comenzado a actuar de una manera fuerte, vigorosa. Haciendo respetar lo que dice la Constitución Nacional”, enfatizó.
Agregó más adelante que “hay una situación que genera algún optimismo hacia el futuro. Peor no podemos estar; la sociedad lo ha advertido, sabe que hay que generar cambios importantes que pueden ser dolorosos al comienzo, pero que son inevitables. No hay otro camino”.
“ La grieta es un fenómeno que se instaló en la Argentina; en mi opinión es ideológica. Hay un sector de la política que es socialista y otra es liberal. Imposible acercarlas. Solo vamos a eliminarla si conseguimos que haya una derrota electoral para el kirchnerismo, que no se pueda recuperar. No vamos a salir con las políticas del medio. O se es socialista o se es liberal, a eso hay que tenerlo en claro”, dijo.
Guido Sandleris
A su turno, el economista Guido Sandleris dijo: “¿Aguanta la economía hasta las elecciones? Depende mucho de lo que haga el gobierno, queda mucho tiempo, siete meses, hasta diciembre. Si hacen las cosas que hay que hacer, la economía aguanta y si no, no”.
“Si la economía “aguanta” habrá una caída de la actividad del 4% del PBI (la mitad por la sequía y la mitad por las políticas del gobierno) y una inflación que ya estamos proyectando en 150%”, indicó.
Agregó: “mayo va a ser aun peor en términos inflación. Con 8% de inflación de junio a diciembre, tendremos 150% anual y si es de 10%, 180%. Es poco probable que baje, siempre será más alta que la del año pasado”.
“Las reservas propias del Banco Central son hoy en US$1400 millones. Si el gobierno no hace nada, en diciembre serán negativas en US$10.000 millones, pero el número no es viable, no puede ocurrir. El gobierno tiene que hacer algo, porque sino la economía no va a aguantar”, dijo.
“Las reservas brutas son hoy US$ 33.000 millones, de las que US$21.000 millones no son propias. De los US$12.000 millones de reservas líquidas, a las que hay que quitarles los US$11.400 millones de los encajes; estimamos en US$2000 millones los que están disponibles del swap con China, que también es deuda. No estarían usando todavía los dólares que respaldan los depósitos. Si no hacen nada para agosto las reservas negativas ya serían US$4.500 millones; tampoco es viable”, puntualizó.
Y luego agregó: “de acá a diciembre la Argentina debe pagarle más al FMI de lo que va a recibir. Un adelanto de recursos solo puede cambiar la dinámica, nada más”.
“¿Qué puede hacer el gobierno? Es difícil predecirlo. Matemáticamente hay dos cosas que pueden hacer. Sin reservas no pueden seguir sosteniendo el tipo de cambio oficial. Puede dejar de perder dólares; un camino es soltar el tipo de cambio oficial. Una devaluación es riesgosa. Si no quiere hacer eso, la alternativa son más restricciones al acceso al tipo de cambio oficial. El tema de discusión con el FMI es cómo dejar de perder dólares”, sostuvo.
“Para conseguir dólares hay dos chances, buscar financiamiento voluntario -estas últimas semanas vimos un peregrinaje- o usar lo que nadie le está prestando, los encajes. Las fichas están puestas en la negociación con el FMI; no alcanza con que adelante, necesitan recursos extras. No les dará extras sin una contraprestación; no le dará fondos nuevos para que el gobierno los pierda vendiendo dólares subsidiados. La negociación está trabada ahí”, puntualizó.
“El acuerdo actual con el FMI ha sido un verdadero desastre. Si miramos los números del 2021 todo empeoró. Todos los objetivos que se plantearon no se cumplieron. El diseño era malo y el cumplimiento fue peor”, dijo luego.
Agregó: “la razón por la que hay una caída de los depósitos en dólares es el temor a este gobierno. Usar los dólares que respaldan los depósitos es muy riesgoso. El gobierno debería ser mucho más cuidadoso, hay más sensibilidad entre los depositantes”.
Horacio Rodríguez Larreta
El presidencial Horacio Rodríguez Larreta, al cerrar, dijo: “la Argentina necesita un cambio profundo, ya, duradero en el tiempo. No hay lugar para medias tintas, para superficialidades, para el “vamosviendismo” de Alberto Fernández. El día cero hay que trazar un rumbo muy claro. No hay cien días, hay cien horas. El cambio debe ser integral, no hay lugar para parches. Hay que cambiar todo. Y lo más difícil es que el cambio sea duradero, que cambie el gobierno, el presidente, y que siga”.
“El ancla es fiscal. Hay que llegar al déficit cero al final del primer año. Eso no alcanza, hay que lograr que el equilibrio sea sostenido en el tiempo, requiere de un replanteo del sistema previsional”, dijo.
“Hay que hacer las reformas estructurales, la modernización laboral; replantear los planes sociales; hay que hacer una brutal desregulación del funcionamiento de la economía; hay que hacer un replanteo del sistema impositivo que incluya la coparticipación; un replanteo que elimine la falta de incentivos para exportar; un replanteo con un plan de infraestructura que apunte específicamente a la logística y a la productividad”, sostuvo el alcalde.
Más adelante agregó: “nada de esto va a funcionar sin apostar a la educación. Tenemos que abrirnos al mundo. Tenemos que tener un plan desarrollista, de impulso a algunos sectores en los que tenemos ventajas competitivas inmediatas. Turismo, economía del conocimiento, donde “todavía” tenemos ventajas”.
“La pregunta del millón es quién tiene la capacidad para poner en marcha todo esto. Creo y valoro la experiencia. Yo sé lo que significa gobernar. La capacidad de gestión, el conocimiento del Estado, el armar equipos, vale. Creo que en el liderazgo sobre equipos”, dijo.
“La segunda capacidad es crear mayoría para gobernar, necesitamos una nueva mayoría comprometida con el cambio. Todo lo que dije requiere leyes. Vivimos en un sistema republicano que requiere construcción de acuerdos, que es trabajosa. Sino construimos un acuerdo mayor no hay reformas. A las trompadas no se imponen los cambios en un sistema republicano y democrático. No vale sacar una ley como la de la reforma previsional en 2007 a la madrugada y con 14 toneladas de piedras. Para muchos ahí empezó el cambio de tendencia del gobierno de Mauricio (Macri); nunca más conseguimos que alguien de la oposición apoyara una iniciativa. No se trata de 50 + 1, porque ese uno se cae siempre”, dijo.
“Aun cuando no nos pongamos de acuerdo en nada hay que cambiar la dinámica de la confrontación. Toda la construcción política es el “anti”. Sé que tiene más rating en los medios, pero lo que seguro no tiene es posibilidad de cambiar la vida de los argentinos. Ya fracasamos. Tenemos la responsabilidad de cambiar esa dinámica. El populismo se retroalimenta con esa confrontación. No cuenten conmigo para repetir los errores del pasado”, indicó.
“Estoy convencido de que la Argentina tiene una oportunidad. Tengo la convicción a prueba de balas de que podemos sacar la Argentina adelante. El desafío es que deje de ser cruento, cruento es hoy con los argentinos que no llegan al final de la semana”, sostuvo.
Luego dijo: “lo que digo que hay que hacer lo hago en la Ciudad de Buenos Aires. No tengo ninguna duda de que ganando la PASO todo JxC va a estar alineado detrás del mismo proyecto. El Fanta gate fue una chiquilinada de alguno que quiso jorobar”.
“En el gobierno de Mauricio arrancamos muy mal; hoy hay una posibilidad de lograr el acompañamiento. No puede depender el futuro de la Argentina de que ganemos por el 70%, no va a pasar”, dijo.