07/09/2024 - Edición Nº3089

Politica

Contrapoder

La política frente al espejo del fracaso

25/02/2023 | A este gobierno no le queda nada. Con un Presidente que se fue a la Antártida escapándole a la realidad y que se convirtió en un meme, es siempre una resta . Y encima, uno de los jefes de los movimientos sociales lo llama "mediocre, tibio y cobarde". El oficialismo sigue cotizando en baja. La política aún no ha tomado nota de que la gente está harta y que este es el año de la desconfianza. Se está devaluando progresivamente la credibilidad y no hay candidato que pueda tirar manteca al techo con los votos. Mejor dicho, no hay líderes emblemáticos.


por Jorge Joury


Después del "que se vayan todos" del 2001 y no se fue nadie, hoy la frase que recorre todos los rincones y pega con fuerza es: "La sociedad tiene los dirigentes que se merece". Es una manera de socializar el fracaso. 

Nadie de los futuros aspirantes al sillón de Rivadavia,  todavía ofrece una salida concreta y los tiempos en practicarla. Tampoco hay un plan a la vista que pueda engendrar una esperanza. La elección de fin de año es un enorme signo de interrogación. Hoy la gente solo ve a los políticos correr detrás de la zanahoria, para preservar o ampliar su cuota de poder. Dejan sensación de insensibilidad, de que no les importa el sufrimiento y los padecimientos de la sociedad.

La corrupción es otro fenómeno presente en este escenario que se extiende como una mancha de aceite. El acceso a espacios políticos de poder genera, muchas veces, condiciones para el enriquecimiento ilícito o el tráfico de influencias. Hay que salir de ese pantano y dejar de servirse del Estado en beneficio propio.

Todo esto es peligroso y genera miedo al futuro. El ejercicio de la política debe empezar a practicarse con abnegación, como nos enseñaron nuestros padres. Es sustancial para la democracia. Cuanto más débiles, cuestionados, alejados de los intereses de la mayoría, o corruptos, sean quienes la ejerzan y la forma de ejercerla, más débil y banal se vuelve la democracia, deja el campo fértil para el autoritarismo y el mesianismo, normalmente de orden autoritario, intentando avasallar las instituciones como se pretende hacer con la Justicia, utilizando como victimización el mentiroso concepto de la "proscripción" de la vicepresidenta.

En este contexto, también la crisis económica hace que los lazos sociales se debiliten, porque tenemos menos intercambios y la comunicación está agrietada ideológicamente en miles de hogares . Hay un proceso importante de descreimiento, porque acá nadie sabe qué va a pasar en el país en los próximos 5 años. 

Hay que decirlo a tambor batiente, que uno de los peores males que sufrió nuestro país, es el populismo en sus diversas variantes. Desde hace al menos ocho décadas, se ha encargado de devastar la cultura del trabajo y  progresivamente lo que alguna vez fuimos. Dejamos de ser el país que era una realidad en crecimiento económico y progreso social, y que competía exitosamente como destino de millones de inmigrantes que buscaban una oportunidad viniendo a "hacerse la América", para construirse una vida mejor y poder decir "mi hijo el doctor". Hicimos los peores deberes, copiamos de Venezuela y Cuba y abrimos la menos rentable y devastadora de las fábricas, la de la pobreza. 

Una de las grandes deudas de la política es modificar precisamente esa enorme máquina de clientelismo y administración de los pobres. Que casi la mitad de la población argentina reciba algún tipo de asistencia por parte del Estado, debe ser vista de una vez por todas como la expresión de un gigantesco fracaso que arranca al menos desde 1975 y no como la ocasión propicia para obtener rentas político partidarias.

La gente ya ha tomado conciencia de que lo que viene es muy difícil. La palabra amarga que se paladea es sacrificio . Todos saben que habrá que acentuar el ajuste para buscar el equilibrio fiscal y vencer a la inflación. Los equipos de trabajo tendrán que poner en juego todo su ingenio para vencer la apatía. El desafío es decir la verdad de una vez por todas y crear un escenario que seduzca a un electorado que se muestra mucho más preocupado por llegar a fin de mes con la heladera llena, que por tener que ir a votar una vez más.

La inflación es considerada hoy como la gran generadora de inseguridad en las familias. El costo de vida es como un látigo que pega todos los días en la piel. Y pisando el 100% anual, no hay antecedentes de que un gobierno pueda ganar una elección. Tampoco se puede dejar de mirar la desastrosa gestión de la oposición del 2015-2019. Todo esto, hace que la gente le tenga miedo al futuro.

Para el analista Carlos Germano, el grueso de los indecisos se ubica en la franja etaria que va desde los 20 hasta los 40 años. “Es un sector grande de la sociedad que no ve futuro. Y con una situación cada vez más crítica, parece que el candidato que pueda empezar a definir una salida va a poder conquistar a este electorado”. En esa dirección, aseguró que “el discurso menemista de si decía lo que iba a hacer no me hubieran votado quedó en desuso, ya que lo que está pidiendo hoy la sociedad es cómo seguimos para adelante y hacia dónde. En la medida que el candidato pueda responder a eso, los niveles de indecisión irán bajando claramente”, aclaró el encuestador.

La sociedad mira con estupor lo que están haciendo los dirigentes y las expectativas están por el piso, según lo marcan las encuestas.

De acuerdo a la consultora Taquion, el 2023 se perfila como el año de la desconfianza, donde 9 de cada 10 argentinos afirman descreer de los políticos y un 55% asegura que se iría a vivir a otro país si tuviera la oportunidad. Otro dato que eriza la piel es que 8 de cada 10 personas creen que la educación está en crisis y que no se adapta a lo que los chicos van a necesitar en el futuro. Desconfían de los gremios y de los ministerios de Educación, pero sostienen su fe en los docentes, el último eslabón de la cadena.

El analista Gustavo Marangoni explica con claridad los motivos de la apatía en la sociedad de cara a las elecciones. “Hay que hacer un corte en la franja de los 30 años: para abajo, la relación con la política es de escepticismo y distancia. No solo por los resultados económicos o la expectativa de futuro, sino más por una cuestión de lenguaje que marca más la distancia”, aseveró. En ese sentido, el expresidente del Banco Provincia insistió en que “los jóvenes dicen que además de no entender la forma en que plantean los temas, los aburre, hay una incomprensión en general. Cuando les hablan del largo plazo, no les interesa”.

Planteó además que “de los 30 a los 60 años, todavía hay parte de una cultura más del siglo XX en cuanto a la forma de comunicar”, aunque evaluó que “si yo uso las redes sociales, las utilizo con el formato de una persona de mi edad, pero hay muchos políticos que utilizan el Twitter como la vieja gacetilla de prensa, y cuando quieren comunicarse con los jóvenes emplean las herramientas que utilizan ellos, pero, en realidad, la usan con la lógica de 30 años atrás".

Para graficar esta situación, Marangoni sostuvo que “hoy en la Argentina, el 50% de la población es menor de 30 años”. Enfocado en esa línea insistió en que “para los menores de 30 años, el tema de la política es aburrida, les suena a verso. No se informan por noticieros ni por medios papel, lo hacen por las redes; está más fragmentada a la parte emocional, y los mayores les hablamos desde una parte pretendidamente racional”.

Estamos en el preludio de un cambio de época. Las elecciones de 2023 prometen ser un punto de inflexión donde no hay más lugar para la grieta de los fracasados. Se viene el fin de ciclo para Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández. Tampoco habrá lugar para un estallido del dólar como instrumento golpista para llegar al poder.

En el Círculo Rojo existe la sospecha de que tanto Sergio Massa si es el candidato del FdT. Gerardo Morales y Horacio Rodríguez Larreta del lado de Juntos, construirán una suerte de pacto tras el 10 de diciembre para conformar Gabinetes y llamar a un Gran Acuerdo Nacional en el que se fijen, al menos, 10 metas, entre ellas bajar la pobreza como prioridad. Debería ser el marco de la etapa que viene, para evitar el hundimiento. Hay que arremangarse urgente y poner manos a la obra antes que sea tarde.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".

 Fotos interiores: Presidente Alberto Fernández: crédito redes sociales del mandatario. Ex presidente MauricioMacri: crédito redes sociales del ex mandatario