por Redacción
El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio (OMC) hicieron hoy un llamamiento para una acción coordinada urgente sobre la seguridad alimentaria para ayudar a los países vulnerables.
Los organismos coincidieron en que se incluya el suministro de alimentos de emergencia y el despliegue de apoyo financiero a hogares y países, se facilite el comercio sin trabas y se invierta en la producción sostenible de alimentos y en la seguridad nutricional.
El presidente del Banco Mundial, David Malpass; la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva; el director ejecutivo del PMA, David Beasley; y el director general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, emitieron una declaración conjunta antes de las Reuniones de Primavera del FMI y el Grupo del Banco Mundial la próxima semana.
“El mundo está sacudido por crisis cada vez mayores; las consecuencias de la guerra en Ucrania se suman a la actual pandemia de Covid-19 que ahora entra en su tercer año, mientras que el cambio climático y el aumento de la fragilidad y los conflictos representan un daño persistente para las personas en todo el mundo", afirmaron en un llamado a la comunidad internacional para que apoye a los países vulnerables a través de subvenciones para cubrir las necesidades financieras urgentes.
En su declaración, consideraron que "los precios marcadamente más altos de los productos básicos y la escasez de suministros están aumentando la presión sobre los hogares en todo el mundo y empujando a millones más a la pobreza".
"La amenaza es mayor para los países más pobres con una gran parte del consumo de alimentos importados, pero la vulnerabilidad está aumentando rápidamente en los países de medianos ingresos, que albergan a la mayoría de los pobres del mundo", advirtieron.
En ese sentido, señalaron que "las estimaciones del Banco Mundial advierten que por cada aumento de un punto porcentual en los precios de los alimentos, 10 millones de personas se ven arrojadas a la pobreza extrema en todo el mundo”.
“El aumento en los precios de los alimentos se ve exacerbado por un aumento dramático en el costo del gas natural, un ingrediente clave de los fertilizantes nitrogenados; el aumento de los precios de los fertilizantes junto con los recortes significativos en los suministros mundiales tienen implicaciones importantes para la producción de alimentos en la mayoría de los países, incluidos los principales productores y exportadores, que dependen en gran medida de las importaciones de fertilizantes", precisaron.
En ese aspecto, advirtieron que "el aumento de los precios de los alimentos y las perturbaciones en la oferta pueden alimentar las tensiones sociales en muchos de los países afectados, especialmente en aquellos que ya son frágiles o están afectados por conflictos”.
“Es fundamental brindar apoyo rápidamente a los países con inseguridad alimentaria de manera coordinada. Estamos listos para trabajar junto con nuestros socios multilaterales y bilaterales para ayudar a los países a abordar esta crisis urgente”, concluyeron.