por Jorge Joury *
“¿Qué venís a hacer acá de trajecito, hijo de puta?”, le dijo Berni a Villalba apenas lo visibilizó. Y continuó: “Vos y tu ministra, que es una inútil, le hacen mal a la policía, no me llamaste en todo el día y ahora venís acá a sacarte la foto, hijo de putas, te voy a cagar a trompadas”. Lo grave es que se trata de dos funcionarios del mismo signo polìtico, que le imprimieron al drama otra cuota innecesaria de dramatismo.
Algunas versiones indican que la ministra Frederic dijo "basta". Pero se desconoce, por el momento, si eso implicará su salida del Gobierno. Hay que aclarar que Berni goza de la protección de Cristina. Pero, lo más importante, es que se trata del funcionario más popular en el universo peronista bonaerense y que seguramente jugará un rol preponderante en las legislativas.
Aparte de las diferencias muy importantes con Berni de cómo encarar la batalla contra la inseguridad, lo realmente complicado para la seguridad colectiva es que las diferencias de Frederic es con los líderes de las fuerzas policiales que debe liderar. Esa situación no es burocracia sino peligro de inseguridad. Y ha llevado a un perfil bajo de parte de la funcionaria, luego de acordarse una suerte de tregua con Berni, que acaba de explotar en público.
Ante las críticas mediáticas de Berni, Frederic no se quedó callada.
"Hay ahí una ignorancia respecto de lo que se hace, pero sobre todo de lo que se hace y no se televisa. Y también hay un problema de ego", dijo la funcionaria nacional cuando fue consultada sobre las declaraciones de Berni.
"Acá el mérito del hallazgo no es de nadie personalmente. Darle el protagonismo a una persona es sumamente injusto. El Estado tiene que funcionar con independencia de las personas. Ése es otro problema del ministro", lanzó.
Por otra parte, cuestionó a la Policía de la Ciudad por la demora en tomar la denuncia por la desaparición de Maia: "Fue la solidaridad del barrio la que obligó a que la Policía de la Ciudad se tomara en serio lo que había pasado. La Policía de la Ciudad tardó 40 horas en tomar la denuncia. El Ministerio se entera a través de la Fiscalía, que pidió el Alerta Sofía, el martes a las 17 aproximadamente", afirmó.
Lo cierto es que hay más de 1.500 niños buscados en el país y nadie sabe de ellos. Son otras Maias que también deberían generar un fuerte shock emocional a toda la sociedad. Pero lo grave es que la polìtica quiera servirse de una de sus propias fallas estructurales para sumar votos.
Lo que vimos como la "casa de Maia" a través de la tele, es como viven las miles de familias, los niños y todas las personas en extrema vulnerabilidad en el conurbano profundo y en muchos sitios del país. Encontraron a Maia y todos nos alegramos porque vuelve a su casa. ¿A qué casa?", me pregunto, si lo que vimos por la tele era una toldería sujeta a dos árboles.
Al margen de la relación de su madre con el cartonero (la mujer tiene 6 hijos registrados) y su adicción a las drogas, si dejó o no que Maia fuera con él a Luján para buscar una bicicleta, pasear por el zoológico e ir al río, el caso encendió todas las alarmas ante los ojos de la sociedad por la extrema vulnerabilidad en la que vive la familia Beloso. Lo mismo le ocurre a millones de personas.No olvidemos que las últimas encuestas dan cuenta que 6 de cada 10 niños son pobres.
"Mi hija no es mala. Está enferma. Ella se droga pero ya va a salir. Mi hija se droga pero a Maia la tiene como una reina", dijo la abuela de la chiquita de 7 años, un testimonio que conmovió a todo el país.
En este contexto, conviene tener en cuenta la reflexión de Mirta Guarino, jueza de Garantía del Joven de General Rodríguez, quien advirtió que, teniendo en cuenta el promedio, "esto va a volver a pasar e incluso puede suceder algo peor". La funcionaria judicial desarrolló: "No solo es el colegio sino también cómo hacer que la niña pueda tramitar su propia seguridad y que pueda ella el día de mañana no irse con cualquiera a buscar una bicicleta. Digamos, también hay que reforzarla en su ser de niña para que se defienda y que aunque su madre le diga andá con tal, ella pueda decir: 'Mamá, no voy a ningún lado'".
La jueza aclaró que "lo peor que le podría pasar a Maia es que la manden a un hogar convivencial. Lo peor es que a la nena la separen de la familia. Pero hay que atender que esto puede volver a pasar. En este caso, habrá que bucear para ver en la familia cómo se la puede contener, más allá de lo que diga la madre. Más allá de lo que diga la madre, acá el Estado se tiene que imponer con la contención necesaria poniendo un equipo a trabajar ya", finalizó.
Por estas horas, luego de que la Policía bonaerense lograra dar con el paradero de la nena, la indignación copó Twitter porque la familia de Maia no tienen casa y la nena no va al colegio: ¿Cuántas Maia hay en el país? Es hora de que la política comience a resolver estos graves problemas estructurales. Si permitimos que Maia vuelva a la calle, como sociedad estamos condenados al fracaso.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP.